m.a.g.

LA GRAN ISABEL MUÑOZ

Hoy hacemos un recorrido por la fotografía de Isabel Muñoz, y observando sus instantáneas, no importa el momento en el que fueron tomadas ni la serie a la que pertenezcan, y deteniéndonos en cualquiera de ellas, percibimos una historia recogida en un instante en la que, además, resalta tanto una especial belleza como una forma de contar.  La sensación del espectador es que detrás de cada foto hay algo que no se cuenta, pero que te abre las puertas a querer saber más, y nos preguntamos cómo percibe Isabel Muñoz su propia obra, a ella misma y a nuestro mundo actual.

Siempre hay algo más detrás de mis imágenes.  Me gusta que el espectador se haga preguntas, porque detrás siempre hay una historia, aunque el espectador no la conozca

Isabel Muñoz

Foto: Isabel Muñoz

Isabel Muñoz documenta haciendo arte. Detiene en un instante el movimiento y consigue que el espectador siga viendo la acción. Su fotografía tiene vida propia. Es algo más allá de la instantánea en sí misma.

En su obra siempre predomina el ser humano que parece haber sido fotografiado por fuera y por dentro, y siempre en relación con los elementos, con el agua, con la tierra… y con los animales.  Es como una llamada a sentir la Madre Tierra. Concienciada con los problemas que asolan al planeta, especialmente a mares y océanos, sus instantáneas nos entregan mensajes. Una forma de hacernos mirar y al percibir esa belleza abrir de verdad los ojos a un problema que asola nuestro planeta, nuestros mares “esa es mi fibra más sensible.- nos dice– Yo todo eso lo siento y me encantaría poder transmitirlo. El ser humano es tierra, el ser humano es agua…. Y no solo en el sentido físico, dado que  venimos de los animales, del mono.. es también la parte espiritual,  sin la cual el ser humano no habría evolucionado. Durante milenios ha habido cambios climáticos en el planeta Tierra, pero esta es la primera vez que los cambios climáticos los estamos ocasionando los seres humanos. Si el ser humano actuara con un poco más de cariño hacia la tierra, ésta te lo devuelve siempre en forma positiva. Me interesa mucho la parte espiritual y siempre busco a científicos, a paleontólogos, y expertos que puedan confirmar mis teorías en lo espiritual de un modo científico. La tierra está viva. Acércate a una roca y la sentirás”.

Foto: Isabel Muñoz

A través de muchas de  las fotografías de Isabel Muñoz disparadas a lo largo del tiempo nos hemos trasladado a diferentes partes del planeta, nos ha adentrado en tribus, en culturas remotas alejadas de nosotros, y hemos obtenido una información gráfica imponente. A través de su obra hemos viajado con ella a lugares lejanos o escondidos donde ha captado instantes y contado historias, y lo ha hecho creando arte, alejándote de lo simplemente documentalista, aunque a ella no le gustan esas etiquetas “No me gusta dar nombre a una forma de contar, porque cuando se documenta se cuenta, por lo que siempre mi fotografía tiene mucho de documentalista. Lo importante es cómo cuentas esa historia, y el arte consiste emocionar con ella, y si lo consigo es que he cumplido mi objetivo. Hoy más que nunca en que todo el mundo usa imágenes para contar algo, es importante el poder conseguir emocionar y como he comentado antes yo busco siempre la parte espiritual, lo que no se. Siempre estoy buscando,  y mis viajes me han permitido acceder a gente, a sabidurías, que de otro modo no hubiese conocido, accediendo a fuentes inagotables de conocimiento. Y por ello estoy muy agradecida”, nos cuenta la fotógrafa.

 Todos esos lugares en los que Isabel se adentra en sus investigaciones no están exentos de peligros, especialmente en lugares donde la mujer carece de derechos, pero la cámara tiene cierto poder, y el hecho de ser mujer no le ha supuesto un obstáculo, sino que le ha otorgado un privilegio, abriéndole las puertas  a la vida de otras mujeres, de otros mundos diferentes al suyo, y al nuestro, que le han abierto los ojos no solo hacia esas culturas diversas, sino a la nuestra propia

“ … he ido a lugares donde solo como mujer he podido tener acceso a otras mujeres, a sus culturas,  a sus vivencias, a sus sueños, a como sienten y como aman . Hablar en femenino con ellas. Poder observar sus gestos y sus miradas. Y me alegro de además haberlo podido contar como mujer. Así que yo me siento una privilegiada por ser mujer por haber podido compartir esas experiencias y por contarlo como mujer. El hecho de ser mujer en esos lugares me ha otorgado un verdadero privilegio. Y al ver a esas mujeres he sido consciente de que personalmente he vivido una transición en el mundo en cuanto al concepto de la mujer, y la he vivido como mujer. Me siento feminista. Creo en términos generales que hay que seguir empoderando a la mujer y seguir luchando para que no exista discriminación”

Foto: Isabel Muñoz

Y con Isabel nos sumergimos en el agua, su fotografía acuática, magníficas piezas llenas de movimiento, de vida, que es para ella un mundo más místico y que  son como una llamada al respeto, al silencio, a observar, para que volvamos la mirada al mar, y que para la fotógrafa tiene un doble significado, pues por un lado es volver la mirada para ver lo que está pasando, a la preocupación “Yo soy mediterránea, en mi vida hay mar, y cuando te enteras de lo que está pasando con ese mar,  quieres hablar de ello y buscas una forma de contarlo”; y por otro es como  volver al elemento agua, a nuestros orígenes “nosotros en nuestros orígenes éramos agua, nos gestamos dentro de agua. Hay algo muy especial en ese elemento, que es una sensación física, la sensación de ingravidez …especialmente ahora cuando nuestra vida es tan rápida, al entrar en el agua es como encontrarte contigo misma, algo espiritual. Sumergirte y bajar es tan mágico como si una varita te lo permitiese, es como volver a los orígenes de todo. El agua es muy especial, muy espiritual, aunque  mucha gente confunde espiritualidad con religión.  En realidad la espiritualidad esta más cerca de la ensoñación, la esperanza… porque no somos solo materia y eso es lo que en realidad nos diferencia como seres humanos”

Foto: Isabel Muñoz
Foto: Isabel Muñoz

Y la seguimos en su proceso creativo, desde el principio, la idea, la preparación, los viajes, los shootings, la post producción. Isabel no deja nada al azar y trabaja desde el principio, desde la idea original y en todo el proceso hasta que culmina. Ella hace la investigación, contacta con expertos, se informa, planea sus viajes, como será cada día de sesión… “Participo en todo el proceso al completo, desde el principio hasta el final. Eso me lleva a que no haga muchos proyectos al año, uno o dos. Ojalá pudiese hacer más pero no sería posible. En cada proyecto intento organizarlo todo previamente muy bien, preverlo todo, como llegar hasta el lugar, formar el equipo, como ejecutar lo planeado, y al ser producciones propias el tiempo es muy importante. Yo necesito tenerlo todo muy organizado en mi cabeza, pero una vez allí, estoy siempre abierta a la intuición, que cuando me manda señales puedo llegar a darle la vuelta a lo que tenía organizado. Estoy siempre abierta a esa intuición”

Ahora Isabel Muñoz está trabajando en varios proyectos que van desde el desastre de los vertidos hasta su fascinación por nuestros orígenes en un peculiar trabajo realizado en la antigua Mesopotamia, imprimiendo sobre la tierra, en una relación de amor con Estambul que se inició en su viaje de novios y que ha continuado hasta ahora, por lo que gracias a la intervención de la Embajada Española en Turquía ha conseguido llevar a cabo un trabajo fotográfico que tiene su base en el descubrimiento  de unos yacimientos arqueológicos que arrojan nueva información “estos descubrimientos vienen a revolucionar todas las teorías sobre el origen de los seres humanos. Descubrimientos arqueológicos con templos, grabados, etc que nos muestran unos conocimientos muy avanzados y estoy fascinada con todo eso. Son trabajos sobre nuestros orígenes y el misticismo, la espiritualidad, que es lo que nos ha hecho evolucionar. Me interesa contar todo eso, y yo que  no soy arqueóloga ni tengo conocimientos de arqueología, quiero mirarlo desde otro punto de vista. Tuve la suerte de poder  trabajar de noche y sentir a esos habitantes de hace miles de años. Hay una parte espiritual enorme. Siempre estoy abierta a cosas nuevas que me emocionen porque hay historias que tienen que ser contadas”

Foto: Isabel Muñoz

Photography: Courtesy Isabel Muñoz

Words: Jo García Garrido